lunes, 30 de marzo de 2009

Cómo empezó nuestro rollo.

¿Quieres que te cuente cómo ha empezado? Vale. Ocurrió el otro día. Estábamos “Ella” (“Ella” es guapísima) y yo en el comedor, yo sentada en una silla y “Ella” detrás de mí, de pie, cepillándome el pelo. Me chifla que me peinen (como a cualquiera ¿verdad?) Llevábamos así un rato y ella no me cepillaba enérgica y con prisas, sino que me daba pasadas de cepillo morosas, sensitivas, desde la raíz del pelo hasta las puntas, me cepillaba el pelo más para acariciarme que para peinarme. Cada cuando se me ponía la piel de gallina. Qué gusto...

Después dejó el cepillo y siguió peinándome con los dedos. Al cabo de un rato vi que sus “cepilladas” empezaban a cambiar como si se hicieran todavía más acariciantes, sensuales, sospechosamente ambiguas: con la excusa del pelo también me empezó a acariciar la cara, la espalda, los brazos... por encima del jersey pero qué escalofríos, uf!

En ese momento me pregunté: “¿no intentará un rollo conmigo? ¿Qué hago si lo intenta?”. También con la excusa de que el pelo me llega a altura de las tetas, luego me empezó a acariciar por ahí, me ericé aún más y se me endurecieron las puntas.Yo me puse roja como un tomate y me empezó a coger mucho calor. No sabía qué hacer. Continuó peinándome así otro rato y yo me dejé hacer porque me gustaba mucho. Que si la cara, que si el brazo, que si tal... Y en esas yo estaba diciéndome: “Cuándo “Ella” busque o si busca rollo, ¿yo qué hago?!” cuando me di cuenta de que era yo la que estaba toda ESTREMECIDA y la que estaba DESEANDO que hubiera rollo.

Entonces ella me cogió la melena y me la puso sobre un hombro dejando una parte de mi cuello al aire. Y me lo besó. De poco me muero. Fue uno de esos besos eléctricos ¿sabes? Yo le ofrecí más el cuello y siguió besándomelo y luego le ofrecí la nuca y también. Me encantó. Casi me da un soponcio de electricidad. Y yo ya estaba deseando un morreo como colofón. Y al final me lo dio. ¡Ñam! Un morreo la mar de bueno. Me gustó igual que con un tío (que bese bien). Se sentó encima de mí y estuvimos así un rato, luego pasamos al sofá y estuvimos besándonos varias horas. Qué bien besa. Que morreos más buenos. Uf! ¡Ñam-ñam!
. Que me pasa la corriente y me pongo solo de rememorarlo... Me la como!

sábado, 28 de marzo de 2009

Acabo de hacer un descubrimiento sobre el sexo y el amor que me ha roto los esquemas y me ha puesto la vida patas arriba...

¡Estoy flipada! ¡Asombrada! Y tú te preguntarás... ¿y qué gran descubrimiento sexual habrá hecho esta mujer para que le haya impresionado tanto? Por lo menos habrá descubierto una nueva galaxia en forma de vulva o, vete a saber, la Atlántida y la escultura de un falo gigante en alguno de los templos de alguna de sus ciudades sumergidas.

La verdad es que tengo que advertirte una cosa: pensándolo con objetividad reconozco que el mío es un descubrimiento la mar de consabido y que no tiene nada de espectacular ni especial ni excepcional porque, además de que está más que visto, yo me pregunto: ¿cuántas personas deben haber en el mundo que descubren lo mismo que yo cada minuto? Uf! ¡... cientos de millones...!? Sí, ya lo sé. Cuando te lo desvele seguro que te decepcionarás: he descubierto la sopa de ajo, la luna, las palomitas, los donuts, América, Australia, lo admito. ¡Menudo descubrimiento de pacotilla! Pero claro, como el descubrimiento lo he VIVIDO y lo VIVO YO, para MÍ SÍ es una vivencia INSÓLITA, ÚNICA. Para mí no es ningún tema trillado ni normal ni ninguna tontería. Al contrario. Es EXTRAORDINARIO. Alucino.

¿Quieres que te lo cuente? ¿Sí? Pues ahí va... acabo de descubrir que (si me lo llegan a vaticinar hace un año, me hubiera quedado con la mandíbula colgando, incrédula)...que soy... bisexual... que también me gustan las chicas! y, en concreto que... (para mí esto es muy importante y muy muy fuerte)... una de mis mejores amigas se acaba de convertir en... (¡ay madre mía!) ...mi amante! ¡Estoy entusiasmada, ilusionada, taquicardiosa, tengo los ojos que hacen chiribitas, me muero de curiosidad y de impaciencia y de todo! Y con muchas ganas de explorar con “Ella” este mundo nuevo (como si fuera una nueva galaxia y yo astrónoma y astronauta, (qué más quisiera)). La adoro...Ya te iré contando...
 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.